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NO ES CUESTIÓN DE NÚMEROS

No es cuestión de números. Hablar de la cantidad alarmante de víctimas del conflicto armado en Colombia, no es cuestión de números.

 

Aún así, es necesario conocer las acciones bélicas y delictivas de los grupos insurgentes al margen de la ley, para así, como acto de reparación simbólica (fundamental en la Ley de Justicia y Paz y la Ley de Víctimas) se reconozcan  nuestras víctimas y se proceda a responsabilizar a quienes dejan hoy en Colombia, un saldo de 5,5 millones de víctimas del Conflicto Interno Armado. 


Si bien el 2013 pareciera culminar en medio de tediosos pero esperanzadores diálogos en la Habana, lejos de Cuba, en los lugares más apartados del país, se encuentran miembros de guerrillas activas y de grupos paramilitares que operan sin ningún control de orden estatal, debido a que ya tienen en sus manos una gran parte del territorio, obligando a los campesinos a entrar en una condición de desplazamiento y un sin fin de violaciones a sus derechos fundamentales. Dichos grupos armados están presentes en al menos 209 municipios ,según el informe ¡Basta Ya! Del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia.


A continuación, se disponen once gráficas que registran la cantidad alarmante de víctimas que ha tenido el país desde el inicio del conflicto, por diversos factores como el desplazamiento forzado, las desapariciones, las violaciones y todo tipo de abuso cometidos en contra de la población civil. Respecto al informe, su director Gonzalo Sánchez puntualizó “Este informe no es una narrativa sobre un pasado remoto, sino sobre una realidad anclada en nuestro presente. Es un relato que se aparta explícitamente, por convicción y por mandato legal, de la idea de una memoria oficial del conflicto armado. Lejos de pretender erigirse en un corpus de verdades cerradas, quiere ser elemento de reflexión para un debate social y político abierto. El país está pendiente de construir una memoria legítima, que no consensuada, en la cual se incorporen explícitamente las diferencias, los contradictores, sus posturas y sus responsabilidades, y, además, se reconozca a las víctimas.   El informe es un momento, una voz, en la concurrida audiencia de los diálogos de memoria que se han venido realizando en las últimas décadas. Es el "¡Basta ya!" de una sociedad agobiada por su pasado, pero esperanzada en su porvenir"


Fragmento del prólogo del Informe general del conflicto armado "¡Basta ya! Colombia: Memorias de guerra y dignidad". 

 

Aun así hoy, ocho años después de haberle dado paso a la Ley de Justicia y Paz, es importante conocer la cantidad de miembros de grupos guerrilleros y paramilitares que se han acogido a esta ley, para poder entender un poco más sobre las dinámicas del conflicto interno armado en Colombia.

  

 

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